Todos los contenidos que aparecen en mi Patreon están protegidos por el derecho de propiedad intelectual. Eso significa que cualquier uso o difusión no autorizados motivará las correspondientes acciones legales contra el autor del hecho ilícito pudiendo llegar a imputársele un delito contra la propiedad intelectual tipificado en el artículo 270 del Código Penal castigado hasta con 4 años de prisión:
Art. 270.1 CP: «Será castigado con la pena de prisión de seis meses a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses el que, con ánimo de obtener un beneficio económico directo o indirecto y en perjuicio de tercero, reproduzca, plagie, distribuya, comunique públicamente o de cualquier otro modo explote económicamente, en todo o en parte, una obra o prestación literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la autorización de los titulares de los correspondientes derechos de propiedad intelectual o de sus cesionarios.»
No lo digo por decir ya que como sabéis además de creador, soy abogado en ejercicio y no sería la primera persona que siento en un banquillo para ser juzgada por delito contra la propiedad intelectual por publicar mi trabajo en redes sociales o foros (por cierto de pésimo gusto). Y aunque os parezca que no me voy a enterar o que internet os proporciona un total anonimato, respecto a lo primero manejo una aplicación de rastreo que me avisa cuando una imagen de mi propiedad aparece en algún lugar público de la red, y respecto a lo segundo cuando una querella criminal entra en un Juzgado por delito de propiedad intelectual, lo primero que ordena el Juez es que la plataforma donde se sube la obra en cuestión facilite la IP desde la que se produce la subida ilegal. Y fin del anonimato. Así que si subes a algún lugar de internet una obra de las que aquí se muestran, no te quepa duda que seguramente muy pronto sin tú saberlo, se estará desarrollando una acción legal contra ti.
Apelo a la responsabilidad de todos los que llegáis aquí para que disfrutéis del arte y de la belleza sin vulnerar mis derechos de autor. Por un lado es la forma de que yo pueda seguir creando nuevas obras para vosotros. Y por otro lado, cuando me robáis mi propiedad intelectual, estáis dañando a todas las víctimas que a través de la Asociación Justicia Poética ayudo con los recursos que, entre otras fuentes, obtengo con este proyecto de mecenazgo.
Gracias y bienvenidos a mi mundo creativo.